Así terminó el lunes 29 de octubre en el X Simposio Internacional Jorge Isaacs
El día de ayer se dio inicio a la décima edición del Simposio Internacional Jorge Isaacs, con una gran afluencia de público que se acercó en la jornada de la mañana al teatro estudio del canal regional Telepacífico para escuchar los debates y las ponencias de renombrados intelectuales y académicos nacionales e internacionales, estudiosos de la vida y obra de Manuel Zapata Olivella.
En el acto de inauguración intervinieron la decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad del Valle, Gladys Stella López Jiménez, el director de la Escuela de Estudios Literarios de la Universidad del Valle, Hernando Urriago Benítez, y el director del Simposio Internacional Jorge Isaacs, Darío Henao Restrepo, quienes coincidieron en exaltar la labor del Centro Virtual Isaacs y de la Universidad del Valle en la realización de este tipo de eventos académicos y culturales que promueven la sinergia de la institución con la sociedad en términos de apropiación cultural, por lo cual aplaudieron la iniciativa de dedicar esta edición del Simposio al gran humanista colombiano Manuel Zapata Olivella.
La primera sesión contó con la participación de Animan Clément Akassi, investigador de la Universidad de Howard; William Mina Aragón y José Antonio Caicedo Ortiz, ambos investigadores de la Universidad del Cauca; quienes en diálogo con el profesor Darío Henao Restrepo, hicieron un repaso por la historia intelectual de Manuel Zapata Olivella.
Durante la transmisión en directo por el canal regional Telepacífico y vía streaming por la página web del Simposio Internacional Jorge Isaacs, Akassi se refirió a cuatro etapas para analizar la vida y obra de Manuel Zapata Olivella. En la primera, entendiéndolo a Manuel como un anciano consabido según la tradición africana, compara su muerte con la desaparición de una biblioteca que se quema y cuya obra tiene que ser salvada; en ese sentido, destacó la labor del Centro Virtual Isaacs en el rescate de su obra. La segunda etapa la marca con la invisibilización que ha sufrido Zapata Olivella entre otros intelectuales latinoamericanos, por lo cual considera imperante rescatar su imagen como filósofo que reflexionó sobre el muntu; en la tercera hace énfasis en el lugar que ocupa Manuel Zapata Olivella en la poscolonialidad, entendida esta como la postura crítica frente a cómo el mundo occidental promueve el humanismo pero a la vez ejerce una violencia estructural sobre el negro. La cuarta y última etapa a la que hace referencia el maestro Akassi, es la tensión implícita entre Zapata Olivella y Gabriel García Márquez; aquí, Clément Akassi comenta cómo en Cien años de soledad, García Márquez basa la construcción de la identidad colombiana sobre su pasado marxista (cuestión de clases), pero relega el legado negro. En oposición, Manuel se muestra más unificador con el muntu que es el que da la esencia a la nación colombiana, el que apela a todas las razas en la construcción de las identidades.
Por su parte, William Mina Aragón destacó el carácter intelectual de Manuel Zapata Olivella por asumir una posición crítica frente a la realidad desde su obra, considerándolo un humanista cosmopolita que pensó en el concepto de las razas desde las diversidades y sin prejuicios; un político preocupado por la polis desde la afrodiáspora.
En la misma línea que Mina, José Antonio Caicedo Ortiz describió a Zapata Olivella como un intelectual que dialogó con la nación y la cuestionó. Se refirió a su obra Tierra mojada como un reflejo de su preocupación por la construcción de nación. Asimismo, rememoró la revista Letras Nacionales ─la cual tuvo 42 números─ con la cual a lo largo de 20 años, Manuel logró manifestar a través el nacionalismo literario toda la crítica al canon establecido haciendo un análisis de la influencia del colonialismo intelectual en toda la concepción de la cultura popular, de las culturas tradicionales.
Posterior a esta mesa redonda, la investigadora Bernardita Lugo Montiel presentó su trabajo La presencia caribe en la obra Tierra mojada de Manuel Zapata Olivella, en la que habló acerca del legado de los elementos propios del Caribe colombiano. Esta primera novela manifiesta el sincretismo de la región sinuana: la fauna, la flora de la zona costera y fluvial, la diversidad cultural y étnica que se redescubren en las vivencias de cada personaje; el mestizaje, la resistencia, el amor por la tierra que de cierta manera representa la lucha histórica mantenida por el pueblo caribeño durante siglos de inequidad social. Como lo expresara Manuel Zapata Olivella, Tierra Mojada, es la primera manifestación de la problemática étnica que más tarde desarrollaría de manera muy general en Changó, el gran putas. De esta manera, Bernardita Lugo presentó un panorama de las raíces de Manuel Zapata Olivella, reflejadas en su obra.
A continuación, el estudiante Jorge Andrés Ríos Guerra intervino con la ponencia La medicina como saber ancestral en la obra de Manuel Zapata Olivella, la cual recoge avances del proyecto de investigación titulado “La tradición oral como fuente de la etnoliteratura”, dirigido por el Semillero de Investigación SEILIP, adscrito al Departamento de Español y Literatura y a la Licenciatura en Literatura y Lengua Castellana de la Universidad de Córdoba. El tema principal de esta ponencia se relaciona con los aportes hechos por el médico, antropólogo y escritor colombiano Manuel Zapata Olivella, en cuanto al estudio y conocimiento de la medicina alternativa y la medicina occidental en comunidades afrocolombianas. La base de esta ponencia es tratada a partir de trabajos publicados en las novelas Pasión vagabunda y Levántate mulato, en los que se reivindica la sabiduría ancestral que sobrevive en la tradición oral en comunidades afrodescendiente y aborigen asentadas en territorio colombiano, desmontando con ello el discurso colonialista que la cultura hegemónica occidental le ha impuesto a los pueblos latinoamericanos desde hace más de 400 años.
La jornada de la mañana finalizó con la intervención de Adelaida Fernández Ochoa y Francisco César Manhaes Monteiro, en diálogo con Ethan Frank Tejeda. La investigadora y premio Casa de las Américas, Adelaida Fernández, habló acerca del desplazamiento y despojo en la obra Tierra mojada. Al respecto, comenta cómo Manuel Zapata Olivella define la identidad como base de su obra y cómo a partir de esta novela empieza a vislumbrarse un tono muy militante en ella. Aquí también la escritora se refiere al nacimiento del sujeto colectivo como aspecto interesante de esta obra, que refleja un asunto de profundas raíces ontológicas en un grupo racial en el cual surge una necesidad de reinventarse como sujetos en los nuevos territorios. En ese sentido, Adelaida anota que el personaje en esta obra no es individuo, sino comunidad y que aunque el colectivo tiene unos líderes (Gregorio y Marco), sus palabras no los reflejan como individuos, sino como gestores sociales. Tierra mojada es pues el ícono de las novelas acerca del desplazamiento, de una manera antropológica. Tradición de despojo y resiliencia en la que seres humanos llevan al extremo el acto de vivir, reivindicando a la literatura como un canal efectivo de la memoria.
En un acto simbólico, Francisco Cesar Manhaes Monteiro le hizo entrega a Adelaida Fernández de su obra La hoguera lame mi piel con cariño de perro, ganadora en el 2015 del Premio Casa de las Américas, traducida al portugués. En ese contexto, habló acerca de la problemática editorial en Brasil con respecto a las traducciones de la literatura colombiana (las cuales son escasas) y a la resistencia de las editoriales a publicar libros con temáticas afro dado que no son éxitos comerciales debido a una persistente aporofobia que en ese país además se entiende como una discriminación contra la población negra, en tanto que para los racistas un pobre es igual a un negro y viceversa. No obstante, Manhaes resaltó el aporte de la novela de Adelaida como precursora para presentar La María de Jorge Isaacs en Brasil, obra que parece no estar aún traducida al portugués. Por último, se refirió a la relación del éxito internacional de Changó, el gran putas, con Brasil, dado que el primer premio internacional que recibió esta novela provenía de este país, lo que motivó su traducción al francés y al inglés. Sin embargo, nunca se tradujo al portugués, pese a que según Manhaes la claridad de la obra de Zapata Olivella es más obvia en Brasil que en Colombia por un tema del marcado legado africano en las tradiciones, cultura e identidades del primero.
En la tarde, la programación académica se llevó a cabo en el Auditorio Germán Colmenares de la Facultad de Humanidades de la Universidad del Valle, con transmisión a través de la página web del Simposio y grabación de Canal Universitario para su transmisión por diferido a través del canal de la Universidad del Valle.
La apertura de la jornada estuvo a cargo de Basilio Rodríguez Cañada, Fabio Martínez y Mario Diego Romero Vergara en diálogo con Darío Henao Restrepo, quienes abordaron la panorámica de las literaturas afro en España. Los invitados coincidieron en que a pesar de que la relación entre España y el continente africano no ha sido especialmente significativa, en la península ibérica surgieron un sentimiento y vocación africanistas muy acentuados, apareciendo numerosas obras publicadas desde el último tercio del siglo XIX hasta comienzos del siglo XX que analizaban la realidad social, política, histórica y económica de África. Asimismo, Basilio Rodríguez afirma que a lo largo de todo el siglo XX aparece una extensa serie de novelas coloniales hispanoafricanas que suscitaron el interés y alimentaron la imaginación de numerosos lectores hispanos. El boom de las literaturas hispanoamericanas en la década de los años sesenta en todo el mundo nos recordó que el realismo mágico de la novela hispanoamericana retrataba a la perfección la fusión de las culturas autóctonas americanas, las culturas africanas y las culturas europeas. De esta manera, algunos autores comenzaron a acuñar el término de literaturas hispanoafroamericanas, de las que Manuel Zapata Olivella es uno de sus más altos exponentes.
En ese contexto, se realizó el lanzamiento de los libros Los Farallones Azules de Fabio Martínez y El dulce olor de Puerto Perla de Oscar Seidel.
Posteriormente, Javier Ortiz Cassiani hizo un análisis de la novela Tierra mojada como una visión pionera de las luchas campesinas en el Caribe colombiano, refiriéndose al carácter crítico y político marcado en toda la obra de Manuel Zapata Olivella y a su aporte a la construcción de la nación colombiana a partir de la visibilización de los negros en la formulación de la identidad nacional. Cassiani afirma que sin desconocer la preocupación por lo afro, el argumento más sólido en la novela Tierra mojada (1947) es la lucha por la tierra en las zonas altas del río Sinú. En ese sentido, esta obra convierte a Manuel Zapata Olivella en pionero de la discusión a través de la literatura del conflicto por la tierra en el Caribe colombiano, mucho tiempo antes de que aparecieran trabajos como los de Orlando Fals Borda, y de que se fortaleciera la discusión al respecto, a propósito del accionar de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC). Esta ponencia intenta poner en discusión el poco reconocimiento que ha tenido la novela a pesar de lo anterior, el diálogo que establece Manuel con la literatura de su tiempo y su condición de pensador universal.
Ethan Frank Tejeda se refirió a He visto la noche como un caso primordial de reportaje en Colombia, un relato de viajes que recoge el deambular de Manuel Zapata Olivella por los Estados Unidos. Son cuarenta y ocho microrrelatos a través de los cuales el autor, sin darnos fechas, sólo guiándonos por las descripciones de la época, nos diagnostica la situación límite de la discriminación, desde luego su propia situación; en una relación en la cual se funden cuerpos mutilados, espectrales, vestidos por la mugre con los paisajes nauseabundos de los barrios negros, que denuncia las geografías del horror y el odio, creadas por la demencia de la “supremacía blanca”.
Continuó Luz Adriana Ossa Valencia presentando su Cronología de una ensayística: Manuel Zapata Olivella, un intelectual latinoamericano.
Luego, Mauricio Javier Burgos Altamiranda presentó su trabajo Tradición oral y conducta en Córdoba: un estudio integral del Ser Mestizo en Manuel Zapata Olivella, con el cual hace un análisis al estudio etnográfico publicado en 1972 por Manuel Zapata Olivella en el cual este estudia a fondo el pensamiento del Ser Mestizo y su forma de ver y valorar el mundo, partiendo de la tradición oral y del significado que la literatura oral tiene en las definiciones de la conducta del habitante sinuano, así como de su pensamiento.
La mexicana Roxana Ponce Arrieta continuó con su ponencia Nación, trietnicidad y africanidad en El hombre colombiano, de Manuel Zapata Olivella, en la cual busca examinar la idea de nación colombiana que desarrolla Manuel Zapata Olivella en su obra titulada El hombre colombiano (1974), enfocándose en explorar su concepción sobre la trietnicidad y el lugar de la africanidad. Con esta ponencia, Roxana Ponce pretende responder a las siguientes cuestiones: ¿Cuál es el lugar que ocupan los africanos en la idea de trietnicidad de la nación? ¿Por qué y cuáles son los objetivos de reconocer la africanidad como una de las tres herencias culturales de Colombia? ¿Cuál es la trascendencia de que el autor examine la africanidad en los distintos “grupos étnicos” colombianos y no sólo se concentre en ciertas regiones? ¿Cuál es la trascendencia de pensar a la trata trasatlántica y la esclavitud como experiencias históricas que conformaron la nación colombiana?
Por su parte, Verónica Peñaranda Angulo presentó La raíz y las alas: análisis de una filosofía por la paz en Fábulas de Tamalameque (1990) de Manuel Zapata Olivella. La investigadora aseveró que esta obra presenta a Zapata Olivella como un intelectual comprometido con reflexiones tempranas sobre procesos de paz modernos, en la misma época en la que Nelson Mandela hacía parte de la construcción del Acuerdo Nacional por la Paz en Sudáfrica. Para Verónica, esta obra, a menudo leída como literatura infantil por la labor pedagógica del género en el que está escrita, es también el resultado de reflexiones decoloniales de las que emerge una práctica filosófica que mezcla la sabiduría popular de la oralidad de los pueblos indígenas y afrodescendientes con el pensamiento Muntú; este último bastante revisado en otras obras del autor. La Asamblea por la Paz que se realiza en Tamalameque construye un saber que desafía la razón occidental como única fuente de verdad, presenta a tres pueblos aminorados por Occidente (Bantú, indígenas y afrodescendientes) como los poseedores de una episteme que facilita herramientas para vivir mejor.
Para finalizar la primera jornada académica del X Simposio Internacional Jorge Isaacs, Nelson Castillo Pérez presentó su ponencia Estructuras narrativas e ideologías en el cuento Un acordeón tras las rejas, de Manuel Zapata Olivella, en la que hace un análisis de las estructuras narrativas y de las ideologías que se observan en el cuento Un acordeón tras las rejas. En cuanto a las estructuras narrativas, la ponencia se detiene en la organización de los hechos de la historia en el tiempo y el espacio, la fábula, que según Aristóteles es el elemento narrativo de mayor importancia dentro de la estructura de la obra literaria, pero también en la caracterización de los personajes y en el lenguaje, entre otros elementos narrativos. Al mismo tiempo, el análisis resalta las ideologías de los personajes, que es una constante en la obra literaria de Manuel Zapata Olivella, como una forma de mostrar la división de clases sociales. Como en otras obras, el autor se muestra discretamente solidario con las víctimas de un régimen de corrupción, en el que se observa el abuso del poder militar. En este cuento, al igual que García Márquez en Un día de estos, Manuel Zapata Olivella no fue ajeno a la tensa situación que se vivió en el país durante el período de la violencia, después del asesinato del caudillo Jorge Eliécer Gaitán.
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El X Simposio Internacional Jorge Isaacs es organizado por la Universidad del Valle, Centro Virtual Isaacs, Grupo Narrativa Colombiana, Escuela de Estudios Literarios, con el apoyo institucional de la Universidad del Valle, el Programa Editorial, la Facultad de Artes Integradas, Cinemateca, Escuela de Ciencias del Lenguaje, Doctorado en Humanidades, Escuela de Trabajo Social y el Departamento de Filosofía, y cuenta con la alianza del canal regional Telepacífico, el periódico La Palabra y El País.